Coraje me da volver a Madrid...

Por favor, que alguien me cuente que esto es mentira, que Tribunal cambió y que todo ese panorama pasó a la historia... Quiero pensar que durante este año ya se terminaron las interminables obras.

Pauliña de visita

Mientras estaban mis padres y mis cuatro amigos de visita en Buenos Aires, Pauliña se pasó también al ver que por aquí andábamos tan animados.

Como no podía ser de otro modo, también hice de turista con Pauliña. Además de los sitios de siempre ya conocidos de sobra por la clientela de este blog, fuimos al cementerio de la Recoleta.
Otro día que estaba sin padres y sin otras visitas, aproveché para que Paula conociese el ambiente milonguero. Aunque no se bailó ningún tango le encontró el punto divertido a la milonga y además nos sacó esta foto a Sergio y a mí. (En otro post ya explicaré quién es Sergio para aquellos que aún no lo sabéis).
La despedida tuvo lugar en casa de mi amiga Estíbaliz, que fue una anfitriona ejemplar cuando más falta me hizo. Esta foto es la de la tontería de las cuatro de la mañana.

Mis padres

Coincidiendo con la visita de mis amigos de Madrid, mis padres se vinieron a verme. La verdad es que después de tantos meses sin vernos, yo ya tenía ganas.

Llegaron justo el día después de mi fiesta de cumpleaños. Yo pensaba que iban a llegar cansados y que como venían por varias semanas que tendrían mucha calma para ponerse a conocer la ciudad. Pero qué va! Me tuvieron con la lengua afuera haciéndoles de guía por todo lo visitable de la ciudad y alrededores. En esta foto estamos en el delta del Tigre, a 30 km de Buenos Aires.
Aunque me dejaron agotada con tanto ir y venir lo pasamos muy bien, para qué decir otra cosa.
Después yo me pude unir a algunos de sus viajes por el norte del país, pero eso lo contaré sus posts correspondientes.

Visita de mis amigos de Madrid

En julio, pocos días antes de la llegada de mis padres, se vino mi amiga Gabi con tres amigos más a verme a Buenos Aires y a ver un poco el país, ya que estaban.

Como en este caso ellos eran los turistas y no yo, apenas hice fotos. Aquí la de la velada de la despedida, con Gerardo arriba a la izquierda, uno de mis amigos argentinos.

Mi amiga holandesa Nienke de visita

Aprovechando su viaje a Brasil, Nieke hizo una paradita a finales de junio por aquí. Justó llegó el día que jugaban Holanda y Argentina en el mundial de fútbol. Nos tragamos todo el furor futbolero que había en esos días por aquí, lo que le dio un toque distinto a los paseos turísticos de siempre.

Aparte de turismo también fuimos a bailar tango y folclore argentino. Es una pena que no tengamos fotos. Lo que cuenta es que nos divertimos mucho. Fue un bonito reencuentro.

Sin comentarios

Devolviendo la visita en Santiago de Chile (II) : Valparaíso

Otro día me fui a Valparaíso, la localidad costera más cercana a Santiago. En su día (hace unos setenta años) fue el puerto más importante del país; hoy en día es una ciudad de veraneo venida a menos. A mí me hizo un día de perros, pero el sitio me gustó mucho.

Conseguí ver el océano Pacífico (a mis espaldas se adivina entre la niebla), que era lo que quería. Al fondo a la derecha se ve el pueblo vecino de Viña del Mar.
Esta ciudad está rodeada de cerros a los que se puede subir en "ascensores", que no son otra cosa que funiculares. Los había de todo tipo, viejos y menos viejos.
Las vistas desde los ascensores eran muy chulas.
Y desde arriba también.
Encontré una perfumería con mucho glamour...
Y una pintada en un bar donde tomé un café escuchando a Los Panchos que me pareció simpática.También visité "La Sebastiana", que es la casa donde Pablo Neruda pasaba sus vacaciones. La casa era de todo menos claustrofóbica. Me gustó.
Y esta soy yo derrengada en el autobús de regreso a Santiago al final del día. Había sido un buen día a pesar del mal tiempo y del poco ambiente que había en la ciudad. La excursión definitivamente mereció la pena.

Devolviendo la visita en Santiago de Chile (I)

Sigo actualizando poco a poco...

A finales de mayo, aprovechando que tenía un día festivo por ser el día nacional argentino, me fui a conocer un poco de Chile y a devolver una visita que tenía pendiente.

Mis compis me paseaban por la noche porque ellos no estaban de vacaciones como yo. Y durante el día me iba a descubrir mundo yo sola. Santiago de Chile me pareció una ciudad muy ordenada y limpia. Tiene mucho más para ver de lo que a priori puede parecer.

Aunque no tengo muchas fotos de la ciudad que me convenzan, aquí pongo una del Palacio de la Moneda, actual casa de gobierno.
La catedral, en pleno centro y tan campante entre edificios modernos...
Aquí estoy en los jardines de la "Casa Cousiño", mansión de antiguos terratenientes españoles. Como suele suceder era mucho más bonita por dentro que por fuera, pero no se podía hacer fotos.
Un día subí al cerro de San Cristobal, estribación de los Andes que ha quedado rodeada por la ciudad. Subí en teleférico y me cagué de miedo. Las montañas del fondo son los Andes.
Pero las vistas merecieron la pena.
Después bajé en funicular, que me dio sólo un poco menos de vértigo que el teleférico.
Para no perder la costumbre, aquí van un par de momentos vegetales.Otoño en una calle con edificios coloniales.
Esta fue la comida de despedida en el Mercado Central, con pescadito fresco que me supo a gloria. A la izquierda del todo está Vanessa, que junto con Sara fue mi anfitriona. Un beso para las dos desde aquí! Los demás (excepto el camarero, que se nos coló en la foto) son compañeros becarios a los que me uní en las salidas nocturnas. Por eso no tengo muchas más fotos del grupo que poner aquí.

Puente de mayo en Rosario y Córdoba

Sigo actualizando con el correspondiente retraso...

En el puente de mayo me junté con Estíbaliz y con Gerardo para ir a Córdoba. Como nos parecía que Córdoba estaba muy lejos para las ganas generales que teníamos de conducir, pues decidimos hacer noche en Rosario y de paso ver qué había por allí. Llegamos de noche, y no nos quedó más remedio que tomarmos unas copitas para dar cuenta del buen ambiente nocturno que hay por allí.Al día siguiente nos paseamos por el centro y nos hicimos unas fotos haciendo monerías en el monumento a la bandera.

La ciudad nos pareció muy limpia y muy ordenada. Nos recordó un poco a Vitoria-Gasteiz, qué cosas, no?

Después en Cordoba nos fuimos a la sierra. Estuvimos en "La Falda", sitio campestre de paisajes bucólicos donde los haya.Buen humor en una paradita en la ruta:
Como siempre, yo me quedé prendada con las plantas raras que había por todas partes. Cada vez estoy más convencida de que tendría que haber estudiado botánica...
En un pueblo llamado Alta Gracia vimos una estancia jesuítica (por fuera nada más, pero algo es algo...).
Y también la casa de infancia del Che Gevara.Mis compañeros de viaje se fueron un día antes que yo, que me quedé paseando en la ciudad. Me gustó todo lo que vi, parece SAlamanca pero al estilo argentino. Todo lo que quedó de los jesuitas lo tienen muy bien conservado; el Colegio de Montserrat y la Universidad están todavía en uso.

ESte es el colegio. Se ve muy auténtico es como retroceder en el tiempo.

De la universidad y las calles antiguas no sé que hice de las fotos. Cuando las encuentre colgaré alguna.Y por último esta soy yo en una caja del Banco de la Provincia de Córdoba, que lo tienen conservado tal cual fue en su época gloriosa.