Devolviendo la visita en Santiago de Chile (I)
Sigo actualizando poco a poco...
A finales de mayo, aprovechando que tenía un día festivo por ser el día nacional argentino, me fui a conocer un poco de Chile y a devolver una visita que tenía pendiente.
Mis compis me paseaban por la noche porque ellos no estaban de vacaciones como yo. Y durante el día me iba a descubrir mundo yo sola. Santiago de Chile me pareció una ciudad muy ordenada y limpia. Tiene mucho más para ver de lo que a priori puede parecer.
Aunque no tengo muchas fotos de la ciudad que me convenzan, aquí pongo una del Palacio de la Moneda, actual casa de gobierno.
La catedral, en pleno centro y tan campante entre edificios modernos...
Aquí estoy en los jardines de la "Casa Cousiño", mansión de antiguos terratenientes españoles. Como suele suceder era mucho más bonita por dentro que por fuera, pero no se podía hacer fotos.
Un día subí al cerro de San Cristobal, estribación de los Andes que ha quedado rodeada por la ciudad. Subí en teleférico y me cagué de miedo. Las montañas del fondo son los Andes.
Pero las vistas merecieron la pena.
Después bajé en funicular, que me dio sólo un poco menos de vértigo que el teleférico.
Para no perder la costumbre, aquí van un par de momentos vegetales.Otoño en una calle con edificios coloniales.
Esta fue la comida de despedida en el Mercado Central, con pescadito fresco que me supo a gloria. A la izquierda del todo está Vanessa, que junto con Sara fue mi anfitriona. Un beso para las dos desde aquí! Los demás (excepto el camarero, que se nos coló en la foto) son compañeros becarios a los que me uní en las salidas nocturnas. Por eso no tengo muchas más fotos del grupo que poner aquí.
A finales de mayo, aprovechando que tenía un día festivo por ser el día nacional argentino, me fui a conocer un poco de Chile y a devolver una visita que tenía pendiente.
Mis compis me paseaban por la noche porque ellos no estaban de vacaciones como yo. Y durante el día me iba a descubrir mundo yo sola. Santiago de Chile me pareció una ciudad muy ordenada y limpia. Tiene mucho más para ver de lo que a priori puede parecer.
Aunque no tengo muchas fotos de la ciudad que me convenzan, aquí pongo una del Palacio de la Moneda, actual casa de gobierno.
La catedral, en pleno centro y tan campante entre edificios modernos...
Aquí estoy en los jardines de la "Casa Cousiño", mansión de antiguos terratenientes españoles. Como suele suceder era mucho más bonita por dentro que por fuera, pero no se podía hacer fotos.
Un día subí al cerro de San Cristobal, estribación de los Andes que ha quedado rodeada por la ciudad. Subí en teleférico y me cagué de miedo. Las montañas del fondo son los Andes.
Pero las vistas merecieron la pena.
Después bajé en funicular, que me dio sólo un poco menos de vértigo que el teleférico.
Para no perder la costumbre, aquí van un par de momentos vegetales.Otoño en una calle con edificios coloniales.
Esta fue la comida de despedida en el Mercado Central, con pescadito fresco que me supo a gloria. A la izquierda del todo está Vanessa, que junto con Sara fue mi anfitriona. Un beso para las dos desde aquí! Los demás (excepto el camarero, que se nos coló en la foto) son compañeros becarios a los que me uní en las salidas nocturnas. Por eso no tengo muchas más fotos del grupo que poner aquí.
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