27.3.06

Moving without travelling

Aprovechando que a mi hermano y a mí nos gusta Jamiroquai pues nos aplicamos y fuimos al concierto. Mi hermano el pobre andaba un poco griposo, pero le saqué de la cama a base de paracetamoles y nos fuimos al concierto a bailar como locos.

Los tíos que montaron el escenario no tuvieron mucha intención de que se viera todo muy bien ni siquiera por las pantallas... Eso sí, el sonido estuvo impecable. Y los juegos de luces también estuvieron muy acertados. Lo pasamos en grande, el ambientazo que había no se puede describir. Se podría decir que todos nos convertimos en "space cowboys" y "cosmic girls" por una noche.

Por lo mismo de siempre, no llevamos cámara. Pero para que quede constancia, aquí van unas fotitos de la prensa:

Concierto de Franz Ferdinand

Este grupo son de mis escoceses favoritos. Se marcaron el detallazo de dar un concierto ellos solos a pesar de que venían de teloneros de los ya pasados de moda U2. El Luna Park (local de conciertos, recuerda por dentro al Palau Sant Jordi) estaba a reventar, el público entregado. Estuvo fenomenal. Aunque yo iba con más gente, a la segunda canción me perdí entre la multitud que bailaba poseída a pesar de que hacía un calor infernal. Yo sabía que el público argentino es especialmente caluroso y agitado, pero esta vez se superaron todas mis expectativas.
Uno de los mejores relatos del concierto que he encontrado es este.

No me arriesgué a llevar la cámara pero estas fotos que me he encontrado por internet hablan por sí solas:

Concierto de los Rolling Stones

Para cuando nos decidimos a comprar las entradas sólo quedaban de tribuna alta, así que lo vimos todo como Dios, desde arriba. Como no soy muy dada a eventos masivos, flipé viendo como no paraba de llegar gente y más gente.

A mí la verdad es que no me importó tener un sitio tan arriba, porque gracias a estar fuera del mogollón nos libramos de los empujones, desbandadas y agobios entre la gente que estaba cerca de los que saltaron las vallas de seguridad y se colaron sin entrada (cerca de 350 según algunos). Y es que como bien muestra esta foto, los argentinos se ponen muy bravos cuando se trata de ver a los "Rollingos Estonaos", como los llama la gente.
Algunas fotos serias de la prensa aquí.

Lo vimos de lejos pero lo vimos muy bien. Mereció la pena. Nuestras fotos, más modestas dan idea de lo lejos que estábamos del escenario.



Fin de concierto brillante.

17.3.06

Al otro lado del río (II) Colonia del Sacramento

Al día siguiente de estar en Montevideo nos fuimos a Colonia, ciudad situada estratégicamente entre el final del río y el comienzo del océano que fue motivo continuo de disputas entre españoles y portugueses en la época colonial. Al final se ha quedado una ciudad muy bonita como se ve en esta calle típica.

Nos animamos a subir al faro y nos hicimos unas fotos.

Como el día estaba claro, se podía adivinar Buenos Aires al otro lado del río (es eso que se ve borroso en el centro de la línea del horizonte, que en el sitio se veía bastante mejor).

Un momento de reposo.Uno de los mejores momentos en el Museo Español:
(Para los profanos aclaro que se trata de un traje regional cántabro-burgalés).

Aquí yo subida a la muralla.

Y aquí yo por una calle del pueblo. Al fondo se ve el río de La Plata.

Una tienda de anticuarios tenía un jardín con gatito incluído. Qué morriña de mi casa...Vamos, que Luis y yo nos volvimos a Buenos Aires enamorados de Uruguay y de los uruguayos.

Al otro lado del río (I) Montevideo

A mí se me ocurrió que quería ir a Uruguay en verano, ya que desde Buenos Aires parece que estuviera aquí mismo. Me lo planteé tan en serio que uno de mis recién llegados compañeros se apuntó a mi plan. Él es Luis, becario del Gobierno Vasco. Estuvimos sólo un fin de semana, pero nos organizamos muy bien y pudimos ver muchas cosas. Llegamos a Montevideo tras tres horas de barco. El viaje resultó algo aburrido, nunca pensé que en cruzar un río se tardara tanto. El paisaje de aguas marrones y cielo azul fue tan monótono que no merece que ponga ni una foto.
Como estábamos hartos de carne argentina, nada más llegar fuimos buscando un restorán de pescado para la cena. Finalmente terminamos en un vasco de postín en el que nos sirvieron una aproximación a una paella que nos supo muy rica.

Después yo me había emperrado en ir a una milonga para comprobar cuán diferente era el tango uruguayo del argentino, pues según cuenta la leyenda el origen del tango es rioplatense y cada orilla del río hizo su aportación. Al final no percibí tanta diferencia, pero conocí a dos profesores de tango muy majos.
Nos tiramos hasta las cuatro de la mañana entre tango y tango. La poca clientela que había en el bar terminó aplaudiendo a la única pareja que bailaba (es decir, cada rato uno de los dos profesores que se iban altenrando para bailar comigo!); yo no sabía donde meterme... Y como Luis tenía buena conversación, pues el tío encantado también. Lo pasamos muy bien.

Al día siguiente nos recorrimos los puntos de la ciudad que nos parecieron interesantes. Aquí en el teatro Solís, visita que recomiendo a todo el que pase por esta ciudad.












Un refrigerio después de la visita del teatro:

Por la calle nos encontramos con una asociación que bailaba chacareras, que es un baile típico de la pampa. Se baila en parejas y es muy bonito, recuerda un poco a las jotas castellanas. Igual un día de estos me lanzo y aprendo yo también...

Por la tarde-noche fuimos a ver una preselección de murgas del carnaval uruguayo. No sabíamos muy bien a lo que íbamos...
Y nos quedamos totalmente sorprendidos y encantados con el espectáculo que vimos:

Entre una comparsa y otra había un descanso para que la afición pudiera felicitar a los artistas.

Nosotros no fuimos menos.

Visita de los compis paulistanos

Se me olvidaba poner que unos días antes de navidad vinieron mis compis de Sao Paulo a Buenos Aires con la excusa del concierto que daba Andrés Calamaro para festejar su regreso a los escenarios.

Lo pasamos muy bien y a los chicos les gustó mucho mi ciudad. No sé cómo fue que se me perdieron las fotos mías, así que tiro de las de ellos (todas de David y de Juanpe).

Aquí con el Obelisco al fondo David, Juanpe y Asier a la mañana siguiente de haber llegado tomándonos una Quilmes (cerveza argentina).



Juanpe y yo ante la Casa Rosada y muriéndonos de calor al sol.

Hicimos una pausa en la avenida de Mayo en el Café Tortoni, que otrora fuera punto de reunión de personalidades como lo fue el madrileño Café Gijón. Hoy es un atrativo más para turistas por sus precios prohibitivos para la mayoría de la población.Algunas fotos que me hizo David una tarde que estaba inspirado...
En Puerto Madero (al fondo el puente del arquitecto español Calatrava).

Y en una calle del tanguero barrio de La Boca

Visita de los compis chilenos

Después de las fiestas navideñas se vinieron de visita mis compis de Santiago de Chile. Hicimos más o menos el mismo tour que con los paulistanos, pero con menos fotos porque ya lo iba teniendo muy visto.

Aquí Vanesa y yo en el Café Tortoni.

Alex y Vanesa en plena avenida 9 de Julio, en el cruce con avenida de Mayo. A todo el mundo le llevo a hacer el mismo tour y siempre gusta como véis.

Todas juntas mientras Alex nos hace la foto con el Congreso al fondo.

Ahora sólo me queda aplicarme y devolverles la visita!

4.3.06

Nochevieja

También esta fue la primera nochevieja que pasaba sin familia y fuera de casa. Por suerte no me faltó un buen plan. Mi amigo Gwenolé (francés que conocí en Holanda en mi época de Erasmus) organizó una fiesta en la que hubo sushi, música electrónica y muchos extranjeros. Había que ir vestido de blanco y casi todos lo cumplimos.

La fiesta fue en una antigua casa porteña que actualmente es un albergue para jóvenes viajeros. Fue una nochevieja distinta a todas. Yo me quedé con la sensación de que no se podía pasar de año de verdad sin nieve y sin frío. Pero aparentemente sí pudimos. ESa noche lo celebré a la hora española, a la hora argentina y a la hora mexicana. Para que no quedara ninguna duda.

Sorprende la ikurriña que preside el patio.

La farra fue buena, como prueba algunas fotos...

Aquí el dj poniendo ambiente.

Gwenolé y yo.

Gwenolé y nuestra amiga uruguaya Claudia.

Mi amigo Gwenolé triunfando entre las chicas.

Y yo entre guiris varios...