28.12.05

Visita de Puja a Buenos Aires - Concierto de Pearl Jam

Un fin de semana de noviembre, mi compañero de máster José vino de Asunción a visitar Buenos Aires aprovechando que había un concierto de Pearl Jam. Casualmente yo también fui a ese concierto y lo pudimos disfrutar juntos. (Para los que no le conocen: él trabaja en Asunción como yo en Buenos Aires).

Para sopresa de todos los españoles que entrábamos en un estadio multitudinario por primera vez en este país, estaba prohibido todo tipo de bebidas alcóholicas. No vendían ni en diez cuadras a la redonda. Había muchísismos policías y personal de seguridad. Durante todo el concierto no hubo ni una pelea, ni un empujón que desencadenase una bronca. La gente muy tranqui. Se hace un poco raro ver un concierto sin ni una mala cañita, pero por otra parte yo agradecí el ambiente tranquilo que se respiraba a pesar de estar dando botes y cantando a gritos un estadio entero de 40.000 personas.

Los de la taquilla somos mis compis de oficina y yo.


Una vez dentro del estadio, cuando todavía faltaba casi la mitad de la gente...

Y Miguel, Puja y yo nos quedamos alucinados cuando nos encontramos a un doble de David Mendaña (va con cariño, esperamos no te lo tomes a mal, David. ADemás, se parecía más en persona que en la foto). TAnto, que le tuve que pedir que me dejase sacarme una foto con él. El tío encantado, como se puede ver. EStuvo majo con nosotros.


Los "cocacoleros" no dejaron de dar vueltas entre la gente. Por el precio que al que cobraban las bebidas se debieron sacar un bueno dinero. La verdad es que tienen mucho mérito los chicos.


Al día siguiente, Fede, el amigo cordobés (argentino) de Puja que vive en Buenos Aires nos llevó a una fiesta en casa de unos amigos suyos. En la foto está también Cristina, que venía con José desde Asunción. No sé muy bien por qué pero el ambiente en la fiesta me recordaba bastante a BArcelona, con tanto argentino y música electrónica en la terraza. Sólo nos faltaba playita y algún corrillo en el que se hablase catalán.

Y bueno, aparte de todo esto, también llevé a José y a Cristina de terracitas por Palermo:


Su amigo cordobés nos llevó al Parque de Francia a echar la siesta (dormimos a la sombra del árbol que se ve al fondo), y a mí me supo a gloria.

También pudimos disfrutar de las nuevas promesas del futuro rock argentino. Son como "Arieles Rots" en bruto. En el parque había varias bandas. Algunas sonaban realmente bien y el ambiente os podéis imaginar.

En resumen, José y Cristina se lo pasaron grande. Les dio pena irse y dijeron que harían lo posible por volver. Yo también lo pasé muy bien con ellos aquí y encima José me dejó prestado a un amigo como Fede mientras yo esté en Buenos Aires. Se puede pedir más?. Ahora sólo me queda devolverles la visita a José y a Cristina en Asunción.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¡¡¡¡¡¡Pero cómo podéis decir que ese tío feísimo se parece a mí!!!!!! Vamos, que uno es normalucho tirando a descompensado, pero ese pollo es una gárgola gótica.

Ya estoy deprimido, hala.

28 diciembre, 2005 08:53  

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