Viaje a la Patagonia

En el puente de "Todos los Santos" nos fuimos mis compañeros becarios y otros dos amigos españoles (los que estamos en la foto) a Península Valdés, en el estado de Chubut. Lo pasamos muy bien y el lugar nos encantó. Íbamos porque era la época en la que las ballenas paran allí para cuidar a sus crías y vimos mucho más que eso. Nos alquilamos dos coches y nos fuimos a ver mundo.

Pudimos visitar una "pingüinera" en Punta Tombo, que es una reserva de estos pájaros bobos. Había cientos de miles!














También vimos unas playas paradisíacas, como se ve en las fotos que siguen...

































Esta foto va con dedicación especial a JC.












En el agua sólo metimos los pies los valientes de interior...

También encontramos un poblado de mariscadores-pescadores, que nos dejó alucinados por lo mínimo y precario que era el asentamiento.




























Nos dio tiempo a ir en barco a ver cómo saltan las ballenas al atardecer. Pasamos más frío que un perro pequeño, pero mereció mucho la pena. No incluyo aquí fotos de las ballenas que vimos porque no impresionan ni de lejos tanto como verlas al natural.




























Por los caminos vimos toda suerte de animales terrestres (guanacos, armadillos, pajaritos varios...) de los que no tengo fotos buenas. Estuvimos en una "lobería" y por la playa nos encontramos unas cuantas focas y lobos marinos.

Con tanta actividad nos dimos al buen comer. Y como nuestro albuergue de Puerto Pirámides no tenía calefacción, no nos quedó más remedio que darnos al buen beber también.































Al final, en las cuatro horas que teníamos desde la entrega de los coches hasta nuestro vuelo nos quedamos derrengados en una terracita en la ciudad de Trelew. Todos nos volvimos a Buenos Aires con muy buen sabor de boca. Fue un viaje inolvidable.